CFK ayer mostró todo su costado minero.
Roberto Zanobi, presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (Camem); Jennifer Ibarra, titular de la Fundación Cullunche, y Miguel Bonnaso, autor de el libro "El Mal", dieron su opinión sobre la defensa que la presidenta hizo de la minería en el Congreso de la Nación.
En la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, Cristina Fernández de Kirchner le dio un fuerte impulso a la minería. "Hay que exigirles a las empresas el cuidado ambiental y la reinversión de las utilidades en las propias comunidades, lo vamos a hacer y vamos a trabajar", "Hay una forma de hacer oposición de cualquier manera. Hay que ser opositor en las cosas que se hacen mal no en las que le hacen bien al resto de los argentinos", “los pueblos mineros no deben ser estigmatizados” y "Tenemos que exigir que las empresas dejen parte de sus inversiones en la Argentina, con el cuidado del medioambiente, como hemos hecho en Santa Cruz; si lo hemos hecho en Santa Cruz se puede hacer en todo el país" fueron algunas de las frases que la presidenta dijo sobre el tema.
A propósito de las palabras de Fernández de Kirchner, MDZ Online se comunicó con Roberto Zanobi, presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (Camem); con Jennifer Ibarra, titular de la Fundación Cullunche, y con Miguel Bonasso, autor de el libro El Mal. El modelo K y la Barrick Gold: amos y servidores en el saqueo de la Argentina, para conocer las apreciaciones de estos referentes de la defensa de la minería y de la oposición a la megaminería.
Zenobi: “Yo les diría que no fueran tan hipócritas”
“Creo que lo que está haciendo es promover una actividad económica que es lícita. De todas maneras, el recurso es de la provincia, y creo que los mendocinos deberíamos ser lo suficientemente inteligentes como para resolver nuestros problemas”, comenzó diciendo Zenobi a propósito de las palabras de la presidenta en el Congreso.
Sobre la lectura de que el mensaje de Cristina estaba dirigido, en gran parte, a Paco Pérez, el presidente de la Camem indicó: “Más que Pérez, es la gente la que se opone a esto sin razones. Es una barbaridad prohibir a una sola actividad económica el uso de ciertas sustancias químicas cuando al resto no”, y sobre los pobladores y dirigentes del Valle de Uco, zona de fuerte rechazo a la megaminería, aseguró: “Yo les diría que no fueran tan hipócritas, porque usan sulfato de cobre, microondas, autos. Nosotros no estamos planteando una minería contaminante, si escucharan a los que sabemos de esto... A mí, como ingeniero de minas, no me educaron para contaminar, me educaron para cumplir las leyes y para ser coherente con el desarrollo social y económico. Incluso la reina de San Carlos, que ojalá que salga electa, porque va a usar una corona que tiene oro y plata, que tiene minerales en su cabeza”.
“No tiene que venir ni un Pérez Esquivel ni un Rodríguez Pardo a decir que no hagamos minería, ni tampoco decirnos la presidenta qué es lo que tenemos que hacer. Creo que es perder la autonomía como provincia. Nosotros tenemos que ser lo suficientemente autónomos como para decidir qué tenemos que hacer con nuestros recursos naturales. Lo que diga la presidente puede ayudar, pero debemos ser lo suficientemente maduros como para dejarle de mentir a la gente con que la minería mata y mientras estamos consumiendo minería para informar de esta falacia”, concluyó Roberto Zenobi.
Ibarra: “Esperamos que la presidenta respete la decisión de Mendoza”
En tanto, la primera reacción de Jennifer Ibarra, presidenta de la Fundación Cullunche, al ser concultada, fue decir: “Me parece que estamos en el horno”, y aclaró esto agregando: “Lo que pasa es que dejó medio ambigua la cosa la balanza, pero la inclinó más hacia el lado de la megaminería, y en esto es importante hacer esa diferencia, porque ellos hablan de minería como si fuera eso a lo que nos oponemos y confunden a la gente. En Mendoza hay minería, hay áridos, hay talco, hay petróleo. Confunden a la gente diciendo que nos oponemos a la minería, pero nuestro mensaje es claro: nos oponemos a la megaminería contaminante a cielo abierto. Y esto lo explicamos en los panfletos que vamos a repartir en el Carrusel. Es bien clara la postura, y la presidenta ha seguido confundiendo”.
“Escuché las tres horas del discurso, y otra cosa que no me gustó fue que habló del cerro Vanguardia como un ejemplo, pero no dijo nada del derrame de barro cianurazo de hace un mes. El cerro Vanguardia no es ejemplo de nada”, amplió Ibarra, y destacó que la Cristina dijo que había sido la defensora de los glaciares, “cuando en realidad veto la ley”. “El doble discurso es permanente”, sostuvo.
Pero a continuación confió en la posibilidad de que la presidenta se hiciera eco de sus propias palabras. “También dijo que respetaban a los pueblos que se oponían, entonces esperamos que respete la decisión de Mendoza y no presione con el tema de la megaminería”, indicó.
Ibarra también destacó que la presidenta no hizo referencia sobre “las vergüenzas de Chaco y Formosa respecto del trato a los pueblos originarios y algo de lo que pasó el otro día en Catamarca”.
“Lo único que dijo sobre los pueblos originarios fue lo de las tierras comunitarias, pero después me quedé con ganas de escuchar el mismo reclamo a las provincias para que aclaren las muertes y la represión”, concluyó.
Bonasso: "Los K no han tenido una política ambiental"
En tanto, Miguel Bonasso también accedió a ofrecer su opinión sobre lo que la presidenta dijo en el Congreso sobre la minería.
Desde México, donde se encuentra presentando su libro El Mal. El modelo K y la Barrick Gold: amos y servidores en el saqueo de la Argentina, Bonasso señaló: "Creo, precisamente, que este libro le da una respuesta anticipada a la presidenta respecto de su inclinación en favor de la megaminería, que está prohibida en Mendoza y ojalá siga prohibida. No existe megaminería a cielo abierto con uso de cianuro y otros químicos que sea sustentable o que no compita por el agua con otras actividades productivas, como por ejemplo la vitivinicultura. Mal harían el gobierno y el pueblo de Mendoza si la dejaran entrar. También en El Mal denuncio que los K no han tenido una política ambiental. Me consta personalmente por haber sido durante ocho años presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados e impulsor de la Ley de Bosques y la Ley de Glaciares. La presidenta se demoró un año y medio en reglamentar la Ley de Bosques (recién lo hizo tras la tragedia anunciada de Tartagal) y vetó la Ley de Glaciares, que finalmente logramos imponer. El tema le resulta tan ajeno que confunde las obras públicas, como las cloacas o los drenajes, con una política ambiental".
Alejandro Frias
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