El gobernador Pérez evalúa que cada comuna decida si quiere actividad minera

Es la iniciativa que preparan algunos intendentes para sortear las diferencias. Abraham cree que es inviable porque “es una política nacional” y otros dicen que deben elegir los municipios.

Analía Boggia
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La última semana no parece haber sido la que imaginó Francisco Pérez para cerrar los primeros 90 días de su gestión. Las diferencias entre los caciques peronistas por la minería y la consecuente crítica de algunos de ellos hacia el gobernador por no instalar en la agenda el debate sobre el tema parecen encaminarse a una posible solución: que cada departamento decida qué quiere hacer.

La iniciativa tiene seguidores y detractores, pero sería la mejor salida para que Pérez se mantenga al margen de la pelea. Además, ayudaría para que la posible condena social que surja contra alguna definición sobre la extracción metalífera no ponga en riesgo el capital político que Paco ganó en octubre.

Por ahora, el encuentro entre Pérez, el vice Carlos Ciurca y los 12 intendentes del PJ –previsto para ayer– está suspendido hasta nuevo aviso. La misma suerte corrió el acto de asunción que preparaban para el sábado próximo el presidente saliente del partido, el lasherino Rubén Miranda, y el nuevo titular, el guaymallino Alejandro Abraham (ver aparte).

Es que los actores principales de la novela justicialista mendocina no quieren verse las caras en medio del clima tenso que se dio esta semana entre los caciques que impulsan el debate minero, Abraham y Miranda, y los más ambientalistas, como Martín Aveiro (Tunuyán) y Joaquín Rodríguez (Tupungato). Ni tampoco tras el malestar que alimentan algunos en contra del mandatario.

Pero el rechazo de la Corte Suprema de Justicia a la presentación de la Cámara de Comercio de San Rafael contra la promoción tampoco ayudó a mejorar el panorama.

Cada cual atiende su juego
El enfrentamiento entre los caciques oficialistas preocupa en la Casa de Gobierno. Por eso, desde el cuarto piso vienen tratando de transmitirles a los intendentes que, “si la excusa es la minería, cada uno tiene derecho a sentar una posición”, tal como analizó una fuente oficial.

Aunque el mismo informante aseguró que “esto parece una sobreactuación de algunos jefes comunales, porque no hay ningún proyecto minero en discusión”.

En medio del conflicto, desde hace varios días viene dando vuelta la posibilidad de que cada departamento sea autónomo en la decisión de elegir la minería. Uno de los promotores de esa iniciativa es el intendente Juan Agulles (Malargüe), aunque la idea también tiene llegada entre los caciques del Valle de Uco.

Rodríguez, por ejemplo, anticipó el viernes, cuando la reunión entre Pérez y los caciques peronistas aún no se suspendía, que una de las salidas al conflicto era la zonificación de la minería. “Me parece que el gobernador liberará a cada municipio para que haga lo que quiera el intendente en conjunto con el pueblo”, lanzó el tupungatino.

Aunque Abraham, uno de los que vienen pidiendo que la sociedad debata qué quiere hacer con la minería, consideró inviable que cada uno decida lo que quiera. “La política minera es un tema nacional y no de cada localidad, porque, si no, ¿en qué marco jurídico se van a inscribir?”, dijo el guaymallino a Diario UNO.

Claro que el titular del PJ tiene mucho más para perder si de recursos atados a esa actividad se trata, teniendo en cuenta que en su departamento no hay proyectos mineros.

Por ahora, Pérez parece haber centrado la agenda en la promoción industrial, y los caciques y sus planteos deberán esperar.
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