Extraño editorial del diario Los Andes de hoy

Buen día a todos! 
Cuando somos nosotros quienes decimos estas cosas no sólo los mineros, sino muchos políticos y algunos periodistas nos cuelgan todo tipo de epítetos; hasta "ecoterroristas" nos llaman.
En agosto de 2009 (apenas firmada la aprobación de Potasio Río Colorado) Los Andes decidió no publicar nuestra visión del tema, a pesar de que 5 organizaciones integrantes del Consejo Provincial del Ambiente tuvimos una entrevista de 90 minutos con el periodista especializado del diario.
En el foro sobre PRC del 7 marzo 2008 en la Legislatura, un diputado provincial malargüino atacó con sinrazones nuestra posición, pero hace un par de meses reconoció en Malargüe que "los ambientalistas tenían razón" en las críticas al depósito de sal. 
Hoy Los Andes publica este editorial, y dice por ejemplo sobre el millón de m3/día de gas: "es legítimo plantear si desde el punto de vista de la evaluación del costo y beneficio social de un proyecto de esta envergadura, se justifica usar un producto tan escaso e importante para la sociedad como insumo de un producto exportable.". Y también "no se conoce una exhaustiva evaluación de los costos y beneficios sociales del proyecto".
¿Operativo lavado de imagen, después que muchos mendocinos supimos que las visitas de cientos de escolares para conocer el diario concluían en el auditorio Adolfo Calle, con la proyección del video publicitario de Minera San Jorge? 
Para sopesar mejor los ingresos para el fisco provincial, como contrapartida de la extracción del mineral mendocino: la suma de regalías + aporte extra según acta-acuerdo con la empresa + canon por bombeo de agua del río Colorado representará en torno a 3,5% de la facturación anual de Potasio Río Colorado. 
Que pasen un buen y soleado domingo!
Marcelo 

Minería, regalías y el futuro

La Provincia puede recibir un adelanto de dinero a cambio de regalías mineras futuras con la aprobación del Acta Acuerdo que permite el inicio de los trabajos para la explotación del yacimiento de sales de potasio. Pero hay que analizar la utilidad social de ello.

http://www.losandes.com.ar/notas/2010/9/12/mineria-regalias-futuro-514296.asp
domingo, 12 de septiembre de 2010
El primer proyecto parte del acuerdo alcanzado entre el gobierno de la Provincia y la firma Vale Argentina, filial de la brasileña Vale do Río Doce, una de las más grandes empresas mineras del mundo.

Se trata de una explotación minera de relativa complejidad técnica, que extrae del subsuelo -mediante la inyección de grandes cantidades de agua caliente- sales de potasio, las cuales, junto al nitrógeno y el fósforo, son uno de los macro nutrientes esenciales para la supervivencia de las plantas.

El producto extraído se transportará por ferrocarril hasta el puerto de Bahía Blanca, donde estará instalada la planta de procesamiento, destinada en su mayor parte a la exportación de fertilizantes.

Hay diversas perspectivas para evaluar proyectos que implican inversiones de gran magnitud y de efectos a largo plazo. Uno de ellos es lo que se denomina “encadenamiento hacia atrás”, o “efecto arrastre” de un emprendimiento económico.

Esto es, qué tipo de actividades nuevas se crean (o existentes deben ampliarse) por efecto de la demanda de los diversos insumos que realiza el nuevo proyecto. En general, en la minería, este es el efecto más importante, especialmente desde el punto de vista de la creación de empleos indirectos.

En este punto aparecen algunos cuestionamientos y objeciones que hacen dudar de los beneficios finales del proyecto. Uno es el elevado consumo de gas natural que demandará el calentamiento del agua que se inyecta a los pozos de extracción.

Se trataría de un millón de metros cúbicos diarios, que equivaldrían al total del consumo residencial, comercial y oficial de la provincia. Un problema ante la sensible disminución tanto de la producción como de la exploración de gas natural.

La Argentina importa gas natural de Bolivia al doble del precio que paga a la producción local e importa gas licuado para regasificar, a cuatro veces el precio del gas natural.

Así las cosas, es legítimo plantear si desde el punto de vista de la evaluación del costo y beneficio social de un proyecto de esta envergadura, se justifica usar un producto tan escaso e importante para la sociedad como insumo de un producto exportable.

Además de gas, el emprendimiento usará cantidades importantes de energía eléctrica, sobre la cual no hace falta abundar acerca de los problemas que existen para su provisión.

El tercer factor es el uso del agua: un metro cúbico por segundo del río Colorado. Si bien tal cantidad parece insignificante, también corresponde conocer si hay usos alternativos más convenientes socialmente.

En resumen, al menos en forma pública, no se conoce una exhaustiva evaluación de los costos y beneficios sociales del proyecto, mientras que la empresa debe haber hecho muy bien la evaluación privada, de lo contrario no haría el emprendimiento.

Frente a ello aparece indisimuladamente la motivación política de la aprobación: los ingresos fiscales que percibirán en concepto de regalías.

Se exhibe como un gran logro que la empresa adelantará 12 millones de dólares en concepto de regalías, destinados la mitad al municipio de Malargüe y la otra mitad al resto de los departamentos. Pero no hay la menor consideración a los beneficios para las generaciones futuras.

Sanos principios de economía, y de sentido común, nos enseñan que el producido de la explotación de recursos no renovables debería estar destinado a esas generaciones futuras que no contarán con ellos si lo consumimos enteramente las generaciones actuales.