Francisco “Paco” Pérez instruyó a su bloque de diputados a rechazar el proyecto minero San Jorge. "No había condiciones sociales para aprobarlo", se justificó a LPO. La decisión alteró a Julio De Vido, promotor de la actividad, quien culpó al secretario de Industria, Jorge Mayoral.
La Politica Online | 08.09.2011 19:48:00
El ministro de Infraestructura de Mendoza y candidato a gobernador del kirchnerismo, Francisco “Paco” Pérez, instruyó a los 17 diputados del PJ a rechazar un proyecto de explotación minera promovido por la provincia y la Nación.
La decisión exasperó a Julio De Vido, promotor de la industria minera en el país, quien habría descargado su bronca contra el secretario del área, Jorge Mayoral.
Es que el funcionario no logró que el gobernador Celso Jaque evitara colar en la campaña mendocina el proyecto “San Jorge”, que consiste en la extracción de oro y cobre en la zona de Uspallata.
Jaque aprobó el estudio de impacto ambiental pese a que tenía más de 140 errores, detectados por la Universidad Tecnológica. El decreto necesitaba un respaldo parlamentario y esa instancia se bloqueó en Diputados, donde fue rechazado por unanimidad.
La sesión fue impulsada por los 19 radicales y los 12 diputados de fuerzas menores, pero fue posible por los 17 kirchneristas que habilitaron su tratamiento sobre tablas y luego votaron en contra junto al resto de los bloques. Esa postura se debió a una intervención de Pérez.
“Con todo respeto, entendimos que no estaban las condiciones sociales para ser aprobado, porque más del 80% de la gente estaba en contra. Eso lo comprobamos durante los talleres de participación comunitaria en los 18 departamentos”, explicó a LPO el candidato a gobernador, todavía sentido por la decisión.
-¿Habló con De Vido y con Mayoral antes de tomar esta decisión?
-No. No lo hablé con nadie. Esto hay que evaluarlo en el contexto, porque tuvimos que tomar una decisión apresurada en el medio de la asamblea legislativa. Además, el estudio tenía más de 140 observaciones –respondió.
Su actuación contra las mineras no terminó ahí: presentó ante la Legislatura un proyecto para realizar una consulta popular no vinculante que defina si el proyecto San Jorge se lleva a cabo.
La única maneara de que esto ocurra es que la empresa a cargo realice un nuevo estudio de impacto ambiental que pase el filtro del Ejecutivo y luego sea aceptado por ambas Cámaras de la Legislatura.
Pocos creen posible ese proceso. A diferencia de lo que ocurre en San Juan, la minería no es bien recibida por los mendocinos, razón por la cual un aval del kirchnerismo a la actividad hubiera tenido una inmediata repercusión en las elecciones provinciales del 23 de octubre, en las que Pérez podría vencer al radical Roberto Iglesias.
El objetivo de Pérez era estirar el tratamiento hasta después de las elecciones pero no soportó la presión de la UCR, que en el parlamento local está coordinada por el ex vicegobernador Juan Carlos Jaliff.
En la industria minera no temen que este traspié provoque un efecto contagio en otras provincias que tienen proyectos mineros por tratarse en las Legislaturas, pero el impacto político sí podría alterar los ánimos del Gobierno, padrino de casi todas estas iniciativas.
La decisión exasperó a Julio De Vido, promotor de la industria minera en el país, quien habría descargado su bronca contra el secretario del área, Jorge Mayoral.
Es que el funcionario no logró que el gobernador Celso Jaque evitara colar en la campaña mendocina el proyecto “San Jorge”, que consiste en la extracción de oro y cobre en la zona de Uspallata.
Jaque aprobó el estudio de impacto ambiental pese a que tenía más de 140 errores, detectados por la Universidad Tecnológica. El decreto necesitaba un respaldo parlamentario y esa instancia se bloqueó en Diputados, donde fue rechazado por unanimidad.
La sesión fue impulsada por los 19 radicales y los 12 diputados de fuerzas menores, pero fue posible por los 17 kirchneristas que habilitaron su tratamiento sobre tablas y luego votaron en contra junto al resto de los bloques. Esa postura se debió a una intervención de Pérez.
“Con todo respeto, entendimos que no estaban las condiciones sociales para ser aprobado, porque más del 80% de la gente estaba en contra. Eso lo comprobamos durante los talleres de participación comunitaria en los 18 departamentos”, explicó a LPO el candidato a gobernador, todavía sentido por la decisión.
-¿Habló con De Vido y con Mayoral antes de tomar esta decisión?
-No. No lo hablé con nadie. Esto hay que evaluarlo en el contexto, porque tuvimos que tomar una decisión apresurada en el medio de la asamblea legislativa. Además, el estudio tenía más de 140 observaciones –respondió.
Su actuación contra las mineras no terminó ahí: presentó ante la Legislatura un proyecto para realizar una consulta popular no vinculante que defina si el proyecto San Jorge se lleva a cabo.
La única maneara de que esto ocurra es que la empresa a cargo realice un nuevo estudio de impacto ambiental que pase el filtro del Ejecutivo y luego sea aceptado por ambas Cámaras de la Legislatura.
Pocos creen posible ese proceso. A diferencia de lo que ocurre en San Juan, la minería no es bien recibida por los mendocinos, razón por la cual un aval del kirchnerismo a la actividad hubiera tenido una inmediata repercusión en las elecciones provinciales del 23 de octubre, en las que Pérez podría vencer al radical Roberto Iglesias.
El objetivo de Pérez era estirar el tratamiento hasta después de las elecciones pero no soportó la presión de la UCR, que en el parlamento local está coordinada por el ex vicegobernador Juan Carlos Jaliff.
En la industria minera no temen que este traspié provoque un efecto contagio en otras provincias que tienen proyectos mineros por tratarse en las Legislaturas, pero el impacto político sí podría alterar los ánimos del Gobierno, padrino de casi todas estas iniciativas.
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