Se trata de Geometales, del holding Sideco. Macri se asoció con una firma mendocina que posee los derechos mineros.
Pablo Icardi picardi@losandes.com.ar
La cordillera mendocina es codiciada por sus riquezas mineras. Y Franco Macri, uno de los empresarios más emblemáticos del país, no es ajeno a esa ambición. Por eso una empresa suya está explorando en la cordillera para evaluar la factibilidad de instalar una mina de cobre. Se trata de Geometales, que trabaja sobre el yacimiento conocido como “Las Choicas”, en las cercanías del paso Las Damas, a pocos kilómetros del complejo Las Leñas, Malargüe. Los vecinos del sur provincial se alertaron cuando comenzaron a notar actividad minera en la zona. Y hubo decenas de especulaciones acerca del origen de quienes estaban explorando. Las dudas estaban puestas en saber si los trabajos mineros estaban autorizados o eran clandestinos y si violaban la ley 7.722, que prohíbe el uso de químicos en la actividad minera. El proyecto Las Choicas es uno de los pocos que está en marcha luego de la sanción de la ley. Y se desarrolla en el municipio del gobernador Celso Jaque, a quien se le atribuye ser un impulsor de la minería. Las Choicas es una mina que fue explotada hasta principios del siglo XX y según los estudios previos tiene un alto contenido de mineral. Macri minero La empresa de Macri está realizando trabajos de exploración asociada con la firma local Abra SA para evaluar la factibilidad de construir allí una mina de cobre y plata. Este verano realizaron su segunda expedición y tienen previsto hacer al menos 2 o 3 campañas más. Debido a las condiciones del lugar, sólo se puede trabajar en temporada estival. Geometales forma parte de Sideco, un holding polirrubro creado por Macri hace más de 50 años. Ese grupo de empresas nuclea firmas relacionadas con concesiones viales (como Autopistas del Sol), el Transporte, el GNC (Galileo), y, por supuesto, la minería a través de Geometales. Otro negocio relevante de ese grupo es el traslado de energía. Entre otras cosas tiene a su cargo la construcción y operación de varios tramos del sistema de transmisión de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, con las empresas Limsa y Litsa. El padre del actual jefe de Gobierno porteño creció en los negocios de la mano de las obras públicas. En 1951 formó su primera empresa para participar como subcontratista de constructoras más grandes. Ese mismo año fundó Sideco Americana, el grupo que serviría de plataforma para sus negocios. En 1995 dentro de ese grupo creó la empresa Geometales, en busca de las riquezas de las montañas de San Juan y Mendoza. Para evaluar las posibilidades del yacimiento Macri se puso un horizonte de 4 años. Para trabajar se asoció con Abra SA, la empresa que poseía los derechos mineros de la zona y que además tiene a su nombre otros cateos aledaños, como el llamado “Don Francisco”. Abra ya había realizado los primeros sondeos en el área y con su nuevo socio construyeron un camino de acceso a la mina. Los habitantes del Sur provincial aseguran haberse enterado “de casualidad” del emprendimiento, al ver los movimientos hacia el medio de la cordillera. Pero el proyecto sí fue difundido a nivel internacional. De eso se encargaron los responsables de Sideco, que lo presentaron, por ejemplo, en el Congreso Mundial de Minería realizado en Canadá hace 2 años. Paso a paso Si se determina que el lugar es rentable para la construcción de una mina, no sería Geometales quien la explote. Es que la empresa de Macri es de las consideradas “Junior” dentro de la industria minera. Esa categoría de empresas se dedica a comprar derechos mineros o asociarse con otras que los tienen para realizar trabajos de exploración y prospección. Es decir que se dedica a las fases primarias de la minería. Luego, si algunos de los proyectos prospera, el negocio es asociarse o venderle ese emprendimiento a una empresa “Senior” para explotarla, pues las firmas como Geometales carecen de la logística y las posibilidades de financiamiento que requiere la gran minería. Según explicaron los voceros del grupo Sideco, está en evaluación la posible alianza con una empresa china, pero aún no hay nada cerrado. “El proyecto está en su etapa inicial y se ha cumplido con todos los requisitos legales y ambientales”, se limitaron a explicar los voceros de la empresa. No es casualidad que Macri piense en el país de oriente para su proyecto minero. Desde 1988 comenzó una prolífera relación con ese país y no por sus convicciones con el comunismo chino, sino por los negocios. Allí creó la firma Shima y se asoció con varias empresas locales. Actualmente tiene negocios que van desde la actividad agropecuaria hasta la comercialización de autos producidos en ese país.
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